Ya es de noche. Gravita
detrás de la ventana,
aquietado, el frutal.
Tan sólo ayer tu lengua
paladeaba la pulpa
prístina de una frase.
Dijiste un heptasílabo
ácido y luminoso.
Porque sí. Porque sí.
No se puede ser bueno. Tampoco malo. Todo es como si estuviera prefijado. La noche alumbra las cadenas que nos rigen. No hay nadie que...
amé! Hermoso. Felicitaciones!
ResponderBorrarGracias.
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