Tu nombre contamina
mi corazón de nuevo.
Plaga que de la luna
obtiene su poder.
Me darás muerte como
a una pobre alimaña.
Qué suerte: mi infortunio
acabará por fin.
No se puede ser bueno. Tampoco malo. Todo es como si estuviera prefijado. La noche alumbra las cadenas que nos rigen. No hay nadie que...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario