lunes, 3 de febrero de 2025

SÍMIL

Como el escriba copto 
que transpira y que sigue 
copiando un manuscrito 

lejos de las Ciudades 
y de las distracciones 
que embriagan a los más, 

en la tremenda siesta 
de esta Córdoba ardida 
por el sol y sus huestes 

sigo escuchando el canto 
del inconsciente y, dúctil, 
tomo de esa fontana 

el agua que me adumbra 
de este calor artero 
y sacío mi sed. 

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