miércoles, 8 de enero de 2025

LA MACHINE CÉLIBATAIRE


Una máquina loca 
fatigaba un volumen 
de versos heteróclitos 
para cerrar el día. 

"¡No es ella! ¡Ya no es nadie!", 
constataba harapienta 
y se congratulaba 
de ser libre por fin. 

"Libros --¡fascinaciones!--, 
la música: ¡no hay nadie 
en ese mundo virgen!", 
se decía: sin público. 

Coronó su delirio 
escribiendo idioteces 
que nadie leerá 
ni mañana ni nunca. 

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