lunes, 6 de enero de 2025

RECAPITULACIÓN


Como Petrarca, ahora, 
luego de que murieses 
en mí, me encuentro solo, 
rodeado por los gases 
falaces de los versos 
que redacté, maldito 
por esa obcecación 
que me obligó a adorar 
e idealizar un nombre 
que era la nada, turbio. 
No hay una Virgen Santa, 
infalible, solícita, 
que me socorra. Nombre 
vacío, obcecación, 
ya no me hechiza el mundo, 
único ser que existe. 

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