La muerte es la noticia
más callada que existe.
Nos advierte, celosa,
desde el cariado espejo
que sin dudar y pronto
--hoy o mañana--, casi
como el roce del ala
de un ángel, llegará
y dará a la penumbra
nuestros ojos, benévola.
No se puede ser bueno. Tampoco malo. Todo es como si estuviera prefijado. La noche alumbra las cadenas que nos rigen. No hay nadie que...
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