LONGO TERMINA BIEN

Las cosas que se rompen 

definitivamente 

duermen en la quietud 

de la memoria, listas 

para volver de pronto, 

cuando menos lo esperas. 

¿Era cosa el amor 

que te tenía? Yerto 

como un endriago, yace 

en las almenas de 

la noche. (¡Cuerpo o canto, 

voz y selva o embrujo!) 

POUBELLICATION

Usher se llama el modo 

en que miro las cosas 

de esta sala. El pasado 

se llama biblioteca 

y el porvenir no existe. 

En el presente escribo 

versos de los que abjuro 

de inmediato. Que se hundan 

en la basura: no 

me interesan. Si quieren, 

pueden llamarme Usher. 

LA REALIDAD

La realidad me lanza 

una noticia. Puede 

por ejemplo ser una 

masacre, puede ser 

la inflación, puede ser 

un escándalo: imágenes 

y la engolada voz 

del locutor de turno. 

Yo agarro mi cuaderno 

y lápiz pero nunca 

consigo traducirla 

a poesía. Digo, 

ese venablo existe 

como absoluto, como 

inapelable, como 

algo que hay que esquivar. 

EL SOLTERÓN

¿Nos habremos besado 

alguna vez? Regresan 

las circunstancias --luz, 

sillones, aposentos-- 

pero no la textura 

ni el calor ni el sabor 

de tus labios. ¿Regresan 

las golondrinas? Alguien 

se dice en su infortunio 

que el tiempo se escabulle 

y que se llama muerte 

en un rincón y a solas. 

VOLVER (REMIX)

Dejó de darme bola 

hace ya mucho tiempo. 

Tenía linda cola; 

si la alabara Mempo, 

otra Luna caliente 

se mandaría. En fin, 

es un fantasma. ¿Siente 

que mi lápiz es Bin 

Laden al recordarla? 

¡Sus dos Torres Gemelas 

que vivan siempre! ¿Darla 

al olvido? ¡Precuelas 

en que me daba bola! 

(La verdad: linda cola...) 

TENER Y NO TENER

El chico me pedía 

para una Coca-Cola. 

Tenía cuatrocientos, 

que es bien poco actualmente. 

De a ratos les lloraba 

a mis no tengo, urgido 

por sus ansias de azúcar, 

consumista arrojado 

a los márgenes. ¡¿Quién 

es quién para negar 

una gaseosa?! Sí: 

sólo el mismo Sistema. 

UN SUEÑO

Espalda contra espalda 

lo llevaba a mi viejo, 

torso desnudo sobre 

rígidos picos. ¡Brinca 

la cabra de Castillo 

al percibir la tierra 

que deberá cargar! 

(Mi viejo, extrañamente 

silencioso, y yo, honrado.) 

POESÍA Y PODER

Uno es rey con su lápiz 

y su papel. Redacta 

decretos, dictamina 

a su entero capricho, 

premia y castiga. Ya 

Papini lo captó: 

mandamos sobre un mundo 

imaginario. Sólo 

que los fantasmas rondan, 

y todo es reticencias, 

y nadie nos comprende. 

Poesía: reinado 

frente a un severo espejo 

que ni llora ni ríe. 

PIEDAD

O mejor el olvido. 

Porque es mucho el horror 

que día a día tunde 

a un ser, al otro. Olvido, 

distracción. La del Arte 

alivia tantas veces 

con formas pasajeras, 

con ilusiones. Cuando 

nos dormimos el sueño 

nos presenta figuras 

fugaces que a la larga 

reconfortan. Olvido 

y la muerte final. 

PESE A TODO

Todo, tarde o temprano, 

se sumerge en los mares 

del olvido. Los miles 

de gazatíes muertos 

--¡asesinados!-- pronto 

se borrarán, perdidos 

en medio de una muda 

niebla que difumina 

nuestros cuerpos y nombres 

hasta volverlos nada. 

¡No olvidar! ¡No olvidar! 

Por más que finalmente 

todo desaparezca. 

LOS HIJOS DE UN HORROR

Nadie irrumpe en mi casa 

con negras intenciones. 

No por ahora. Puede 

que nadie venga. (¿Quién 

soy yo, que necesiten 

eliminarme?) Pero 

hay otros, muchos otros 

que peligran. ¡En manos 

de sicarios están 

los hijos de un horror 

que todavía acecha! 

MANDARINAS AL SOL

Ya es de noche. Gravita 

detrás de la ventana, 

aquietado, el frutal. 

Tan sólo ayer tu lengua 

paladeaba la pulpa 

prístina de una frase. 

Dijiste un heptasílabo 

ácido y luminoso. 

Porque sí. Porque sí. 

ANTEAYER FUE QATAR

Es la telenovela 

de los Juegos Olímpicos 

la que ahora te engancha. 

Ya volverás a Netflix 

o a lo que sea: cuando 

los medios lo decidan. 

Siempre la distracción: 

¡no pensar, no pensar! 

(Yo seguiré leyendo.)