Se aturden con palabras
porque el silencio muerde.
Porque roe las vísceras
hasta llegar al hueso.
Esqueleto pelado:
eso querría ser.
O perder las orejas
al menos, contra el ruido.
No se puede ser bueno. Tampoco malo. Todo es como si estuviera prefijado. La noche alumbra las cadenas que nos rigen. No hay nadie que...